viernes, 15 de febrero de 2013

¿por qué no funciona la reforma laboral?

Se ha cumplido ya un año de la reforma laboral y parece que de momento, no ha surtido el efecto que pretendía, que no puede ser otro que el de reducir el paro. Es más, España se encuentra en un máximo histórico (con tasas del 26% y más del 50% en algunos colectivos) y por más que se hable de que la situación mejora, en mi opinión esto no es más que un deseo sin fundamentos. Pero, ¿qué problemas tiene el mercado laboral español? y sobre todo, ¿como se pueden solucionar? Voy a dar mi opinión al respecto.

- En primer lugar creo que en general en España, los problemas del mercado laboral se pueden dividir en tres: los relacionados con los trabajadores, los relacionados con los empleadores y los costes laborales:
  • El trabajador en España en general es un trabajador de una sola empresa (escasa movilidad laboral voluntaria) Yo lo achaco a tres factores principales: el sistema en sí (si te vas de un trabajo pierdes el derecho a la indemnización) el ser un país donde los niños quieren ser funcionarios en vez de emprendedores y la creencia de que la máxima aspiración es tener una vivienda en propiedad y que cuanto antes se llega a ella mejor (por tanto, en cuanto se consigue una hipoteca, ya se cierran las posibilidades de cambio de ciudad en muchos casos) El problema es que esta falta de movilidad genera "acomodamiento", falta de incentivos a mejorar y por tanto, baja productividad (aunque no es la única causa de esta última) 
                                                                                                            
  • El empleador en España tiende a que, cuando los márgenes o la demanda de su producto bajan, de los primeros gastos que se bajan son los gastos de personal y que, en muchas ocasiones, si no se hace sea por el alto coste de las indemnizaciones por despido. Si se instaurara el despido libre como en Estados Unidos, pienso que el paro en vez de un 26% sería más o menos de un 40%, porque la mentalidad de aquí no es como la americana, donde la empresa cuida su imagen en el sentido de que no quiere verse como una empresa poco ética con sus trabajadores. El problema de esto es que muchas veces hay escasez de personal, por lo que a veces 3 trabajadores tienen que hacer el trabajo de 5, con el consiguiente empeoramiento en el nivel de satisfacción de los trabajadores. Además los empleadores tienen una visión cortoplacista en todo, incluyendo al personal, por lo que la inversión en formación se considera "gasto" en vez de "inversión". 
                                                                        
  • Los costes laborales de contratación y de despido son muy altos. A un empresario le cuesta mucho contratar un trabajador, porque su coste a la seguridad social es muy alto (que no su sueldo, porque en general los sueldos son muy normales. Además cuando la situación realmente exige un recorte de plantilla puesto que hay menos volumen de trabajo, el sistema es tan rígido que no permite al empresario hacerlo, puesto que debe abonar indemnizaciones que en algunos casos de trabajadores muy antiguos, pueden llegar a ser importantes desembolsos que el empresario no puede asumir. Todo esto desincentiva la contratación. 
¿cómo se pueden solucionar todos estos problemas? Está claro que además de cuestiones de mentalidad, que son más complicadas y profundas, se puede legislar para favorecer la flexibilidad laboral, mantener derechos de trabajadores e incentivar la contratación para reducir el paro. En este sentido a mi me gusta mucho el modelo austríaco. Por resumirlo un poco diré que el trabajador cuenta con una indemnización por despido que funciona como una especie de fondo. Cada mes se le retiene un porcentaje (según veo en Austria es un 1,5%) que va a parar a un fondo que lleva su nombre. Este fondo es personal e intransferible y tiene dos ventajas principales respecto a nuestro sistema:

  1. El trabajador puede cambiar de empresa sin perder su indemnización, puesto que ese fondo se mantiene vaya donde vaya, acumulándose en el tiempo. Si se le despide, este fondo se transforma en un subsidio de desempleo, acorde con lo que ha trabajado anteriormente.
  2. La empresa tiene incentivos a contratar porque sabe que si la situación es mala y se ve obligada a despedir al trabajador, no tendrá que realizar ningún desembolso extra. 
Por supuesto cada país es un mundo, pero no creo que Austria esté en las antípodas mentalmente respecto a nosotros. Para mí es un modelo muy válido, aunque claro está debería adaptarse a España con ciertas diferencias (por ejemplo que sea un fondo de capitalización que pueda financiar al estado con la compra de deuda pública, que al principio se cotice más a ese fondo y luego se reduzca el porcentaje para no incentivar los contratos de corta duración...)
¿Qué os parece? Espero vuestras aportaciones y críticas constructivas.

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